El sector de la energía solar ha evolucionado rápidamente en los últimos años para poder ofrecer diferentes maneras de hacer uso de la que, hoy por hoy, es la energía renovable con más ventajas. Entre las diferentes opciones se encuentra el autoconsumo compartido, que hace no mucho era ilegal, hasta que se hicieron algunos cambios en la legislación. En la actualidad es una de las alternativas con más potencial en España.
¿Qué es el autoconsumo solar?
Cuando hablamos de autoconsumo solar o fotovoltaico nos referimos a la capacidad de un grupo familiar o una empresa para obtener suministro energético de su propia producción. Ello, a través de paneles solares, sin depender (o al menos no al 100%) de una fuente externa o comercializadora. La energía más utilizada para el autoconsumo es la solar ya que es gratis, limpia, sostenible y se puede obtener fácilmente con una instalación de placas solares en el tejado o en el terreno de la propiedad.
Tipos de autoconsumo
El autoconsumo energético puede ser de varios tipos.
- Autoconsumo sin excedentes. Es decir, no se genera energía excedente para su posterior volcado en la red. Generalmente no están conectadas a la red general y cuentan con un sistema antivertido.
- Autoconsumo con excedentes no acogido a compensación. Este tipo de autoconsumo permite a los usuarios producir excedentes para venderse en el mercado eléctrico. Para poder realizar esta venta, los titulares deben firmar un acuerdo con la comercializadora de su elección. Otra opción será darse de alta como productos en el Registro Administrativo de las Instalaciones de Producción de Energía Eléctrica (RAIPRE). En cualquier caso, la empresa instaladora suele encargarse también de estas gestiones.
- Autoconsumo compartido con excedentes acogido a compensación simplificada. En este caso los excedentes no se venden a cambio de un dinero, sino que se descuenta el importe equivalente en la factura de la luz del mes correspondiente.
Autoconsumo compartido
El autoconsumo compartido consiste en generar energía y obtener suministro de corriente a través de una instalación fotovoltaica que comparten un grupo de personas. Las modalidades de autoconsumo pueden ser las recogidas en el punto anterior, según convenga más a los usuarios que van a disfrutar del servicio.
Este tipo de instalaciones estuvieron prohibidas en España debido a la ley del año 2015, más conocido como ‘impuesto al sol’. Afortunadamente la nueva legislación levantó el veto, y gracias a esto, los expertos auguran que el número de instalaciones de energía solar fotovoltaica seguirá creciendo en los próximos años. Hay que tener en cuenta la importancia del autoconsumo compartido en nuestro país, donde un 66,5% de la población reside en comunidades de vecinos, siendo el porcentaje más numeroso de Europa de residentes en este tipo de inmuebles. Una circunstancia que hace que las instalaciones compartidas sean la única alternativa para muchas personas y familias que desean pasarse a las energías renovables.

Ventajas del autoconsumo compartido
El autoconsumo compartido cuenta con las mismas ventajas que el individual en cuanto al uso de un tipo de energía gratuita y sostenible. No obstante, le podemos sumar algunos beneficios extra.
- Inversión inicial más barata. El desembolso inicial en la instalación es mucho más reducido que en caso de instalaciones para viviendas unifamiliares. Al tener varios usuarios, los costes se reparten, y aunque puede que se necesite una instalación de mayor tamaño, algunos de los dispositivos no tienen que duplicarse, como es el caso del inversor solar. Así pues se pueden aprovechar las economías de escala y producir más energía para suministrar a varios hogares a un coste mucho menor.
- Se amortiza en menos tiempo. Una instalación para una vivienda particular requiere una inversión inicial que se comienza a rentabilidad a partir de los 5 -7 años. Sin embargo, en las instalaciones de autoconsumo compartido, al ser la inversión inicial más barata, se puede comenzar a amortizar en solo 3 o 4 años.
- Mayor superficie. En las comunidades de vecinos la superficie disponible para realizar la instalación puede ser mayor. Esto permite elegir la ubicación más idónea, en cuanto a orientación e inclinación, para garantizar el máximo rendimiento de los paneles fotovoltaicos.
- Ayudas y subvenciones. Por último, hay añadir entre las ventajas que también existen subvenciones para el autoconsumo compartido que pueden cubrir hasta un 60% del coste total de la instalación fotovoltaica. Las ayudas pueden ser de varios tipos, de carácter municipal y autonómico, además también se puede acceder a beneficios fiscales que pueden suponer una interesante reducción económica.
Inconvenientes del autoconsumo compartido
Las desventajas de la energía fotovoltaica son escasas, ya que se trata de un sistema de generación de energía casi perfecto. Si hay que destacar una desventaja es el coste inicial para la instalación de los paneles solares. A pesar de esto, en los últimos cinco años, el coste de instalar un módulo fotovoltaico se ha reducido hasta un 80%. Además, actualmente existe la posibilidad de recibir ayudas, syubvenciones y también aprovechar las campañas de financiación de algunas empresas como EFC SOLAR.
Esta situación, unida a las ayudas proporcionadas por la Comunidad Europea y las comunidades autónomas, ha hecho que la energía solar se convierta en una opción mucho más accesible. Esto lo vemos claramente reflejado en el enorme incremento de estas instalaciones en todo el país.
Otra de las desventajas que se podrían señalar es la necesidad de tener que incluir baterías o acumuladores para completar la instalación. Ello conlleva elevar la inversión inicial ya que se trata de tecnologías en las que se está trabajando para obtener modelo más eficientes, desde el punto de vista energético y económico.
En cuanto al autoconsumo compartido propiamente dicho, evidentemente requiere llegar a un acuerdo previo con los demás usuarios, lo que implica reuniones con vecinos, posibles discrepancias, y problemáticas propias de comunidades de vecinos que tienen que ser resueltas para facilitar la convivencia de todos.

Requisitos del autoconsumo compartido
Los requisitos para acceder a una instalación de consumo compartido no son muchos, pero es fundamental que se cumplan los siguientes puntos.
- Los usuarios que participen y vayan a disfrutar de la instalación tienen que estar conectados a un mismo centro. Además la distribución de la energía tiene que ser de Baja Tensión.
- Entre la instalación y los intervinientes debe haber una distancia de un máximo de 500 metros.
- Los usuarios y la instalación tienen que registrarse en el mismo catastro.
- En el caso del autoconsumo compartido en una comunidad de vecinos, solo es posible si el 75% está de acuerdo con realizar la instalación. Además tendrá que firmarse un acuerdo previo para fijar cómo se realizará la distribución.
- Si se va a realizar la instalación en un parque empresarial, también es necesarios firmar un acuerdo para establecer los coeficientes de reparto.
- En zonas residenciales, también es posible el autoconsumo compartido. Por ejemplo, dos viviendas situadas a menos de 500 metros, puede obtener suministro de una sola instalación.
Aunque pueda parecer complicado, la realidad es que es un proceso bastante sencillo.
Autoconsumo compartido en comunidades de vecinos
Los edificios de viviendas representan el 36% de gases nocivos en la UE. De ahí a que se haya eliminado el veto a la posibilidad del consumo compartido. De esta manera muchas comunidades de vecinos pueden obtener su suministro eléctrico de manera limpia y sostenible. Para iniciar el proceso, es suficiente con que un tercio de los propietarios estén de acuerdo con la instalación de paneles solares en la cubierta común. Los vecinos que no tienen interés en formar parte del proyecto, no están obligados a ello. Tal y como indica la Ley de Propiedad Horizontal, el acuerdo tiene que quedar reflejado en el acta de Junta (extraordinaria) de Propietarios, convocada por solicitud del presidente o un cuarto del total de los propietarios.
En cuanto al reparto de la energía después de finalizada la instalación, la decisión queda abierta al interés de los vecinos participantes. Si se llega a un consenso, no será necesario acudir a la ley, pero si hay discrepancias habrá que atender a la regulación, donde se establece que el reparto se tiene que realizar en función de la potencia contratada en cada vivienda. La decisión del reparto podrá cambiarse, pero solamente una vez al año, después de informarse a la comercializadora.
Si necesitas ampliar información sobre autoconsumo compartido, contacta con nosotros. En EFC Solar somos expertos en todo tipo de proyectos con energía solar fotovoltaica.