En un planeta en crisis medioambiental y energética, las personas cada vez se muestran más preocupadas por el futuro, y poco a poco van implementando cambios de cara a un mundo más sostenible, comenzando por los hábitos del día a día. Es por esto ( y por el importante ahorro en carburantes que supone) que cada vez el interés por los vehículos eléctricos, y los híbridos enchufables está creciendo. Las ventajas que ofrecen son muchas y su uso es cada vez más accesible. Sin embargo, aún hay muchas dudas al respecto. ¿Cómo funciona los coches eléctricos? ¿Cómo y dónde se deben cargar? Aquí te lo explicamos todo.
Qué es un cargador de coche eléctrico
El cargador del coche eléctrico es exactamente lo que parece, un dispositivo similar al que utilizamos para cargar cualquier a de nuestros aparatos electrónicos. No obstante son de un tamaño más grande que un cargador convencional. Son imprescindibles para vehículos eléctricos de batería (BEV) y vehículos híbridos eléctricos enchufables (PHEV). A lo largo del país, en las diferentes gasolineras, existen puntos de recarga para vehículos eléctricos, aunque se espera que su implantación vaya en aumento, tanto por iniciativas públicas como privadas. De esta forma se podrá suministrar a una mayor cantidad de vehículos y en cualquier punto que sea necesario. Especialmente teniendo en cuenta que a partir de 2035 los coches con motor de combustión estarán prohibidos en la UE. Esto pasa por desarrollar una infraestructura necesaria con cargadores eléctricos suficientes como para poder hacer un viaje largo por carretera sin preocuparse de la carga de batería.
A nivel doméstico también es posible instalar en casa un cargador para el coche eléctrico. Se trata de una tarea sencilla y los precios no son demasiado elevados, sobre todo teniendo en cuenta que la inversión se puede amortizar en unos pocos meses.

Tipos de cargador de coche eléctrico
Existen varios tipos de cargadores para coches eléctricos en función de su potencia y velocidad de carga.
Cargadores de recarga convencional
Son los habituales en el ámbito doméstico, y se suelen instalar en los garajes de las viviendas, etc. El coche tiene que estar conectado entre cuatro y ocho horas para tener la carga completa, es decir, están pensados para cargarse durante la noche para tener la batería lista por la mañana para su uso. Cuando esta carga se hace en una casa, se utiliza el voltaje eléctrico y la intensidad que la vivienda tenga contratados, por ejemplo 230 voltios y 16 amperios. Es por eso que las cargas son más lentas, porque la potencia que puede proporcionar en estos casos es de unos 3,7 kW.
Cargadores semirrápidos
Se suelen utilizar en algunos centros de trabajo, parkings de centros comerciales o zonas de paso, donde vayamos a mantener el coche estacionado durante una hora o una hora y media. Para tener una carga completa con este tipo de cargadores, son necesarias unas tres horas. Esto dependerá de aspectos como la potencia disponible o las características de la batería del coche. Sin embargo, en un estacionamiento de una hora y algo se puede cargar la batería hasta un 80% de su capacidad, lo cual es suficiente para proseguir la jornada.
Cargadores de recarga rápida
Estos tipos de cargadores recuerdan mucho a los surtidores de carburante convencionales. De hecho, se suelen instalar en estaciones de servicio y áreas de carretera donde los vehículos hacen una pausa por un breve periodo de tiempo, para comer algo o estirar las piernas. Estos cargadores permiten una carga del 80% conectando el vehículo entre 20 y 30 minutos, siempre y cuando la batería admita hasta 30 kWh. La potencia de salida de esta modalidad de carga puede llegar a los 50 kW, aunque también hay cargas rápidas de corriente alterna con potencias máximas de hasta 43 kW.
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¿Cómo funciona un cargador de coche eléctrico?
El funcionamiento de un cargador de coche eléctrico es bastante sencillo. Simplemente hay que extraer el cable que dispone el vehículo para tal fin y conectarlo al enchufe que hay en el punto de carga. De manera automática, en función del tipo de batería del coche, el propio vehículo ‘se sirve’ la energía que necesita la potencia adecuada para que la carga se realice de manera segura.
Otra modalidad de uso muy útil en los cargadores domésticos, es la posibilidad de que el usuario pueda programar el momento de la carga. Esta opción es muy interesante para poder cargar el coche en los tramos más económicos de la tarificación de la compañía eléctrica, por ejemplo durante la noche. Igualmente, si se disponen de paneles solares, se puede programar la carga para las horas de mayor producción. Generalmente, se puede establecer la hora del comienzo de la carga tanto en el sistema de gestión del propio vehículo como desde el cargador.

Tipos de conectores de cargadores de coche eléctrico
Además de diferentes tipos de cargadores, también hay distintos modelos de conectores, por lo que siempre hay que asegurarse de la compatibilidad de cada vehículo. Estos los tipos de conectores más empleados hoy día:
- Schuko: soporta corrientes eléctricas de 16 A y es compatible con tomas de corriente europeas. Solo puede proporcionar una carga de tipo lento.
- Tipo 1 (SAE J1772). Es el más común en coches eléctricos americanos y asiáticos. Opera como máximo a 32A y 7.4 kW.
- Tipo 2 (IEC 62196-2). El más común en Europa. También se llama Mennekes y puede funcionar con un amplio abanico de potencias, desde los 3.7 kW en monofásica, hasta 44 kW en trifásica.
- ChadeMO. Este tipo de conector permite una carga rápida con corriente continua en potencias de hasta 50 kW.
- Combo 2 (IEC 62196-3). Se trata de la versión europea del ChadeMO, y combina un conector de dos contactos de continua y un tipo 2 de corriente alterna. Puede trabajar en una gran variedad de potencias diferentes.
Modos de carga para coches eléctricos
Como modo de carga nos referimos a la forma en la que se hace la comunicación entre el vehículo y el punto de carga. A continuación te explicamos los 4 modos de carga que existen:
- Modo 1: no hay comunicación con la red. Los conectores tipo Schuko son un buen ejemplo.
- Modo 2: no existe una conexión directa, sino que entre el coche y el cargador actúa un sistema de seguridad que se encarga de establecer los parámetros de carga. En este caso se requieren protecciones diferenciales y magnetotérmicas.
- Modo 3: utiliza un dispositivo de recarga diseñado específicamente para ello. Estos dispositivos cuentan con algunas funciones adicionales como la monitorización del proceso de recarga, etc.
- Modo 4: aparte del dispositivo de recarga y de los elementos descritos en los puntos anteriores, también utiliza un conversor que transforma la corriente alterna en continua. También se hace cargo de regular la potencia de recarga.
Cargador de coche eléctrico con paneles solares
¿Sabías que los puntos de recarga son compatibles con los paneles solares? Nuestra instalación de placas fotovoltaica, con un convertidor incorporado para tal fin, pueden suministrar electricidad suficiente para cargar nuestro coche eléctrico. Existen varios tipos de puntos de recarga que se pueden instalar en casa, que además pueden regular la potencia transformada por el inversor del módulo fotovoltaico, o la potencia de la red contratada. Estos cargadores ofrecen tres modalidades diferentes
- Cargar el coche utilizando solo el excedente que generan los paneles solares
- Cargar el coche con un margen de seguridad
- Hacer una carga a máxima potencia combinando el excedente y la potencia disponible de la red eléctrica
Además, la legalización de los puntos de recarga en el ámbito doméstico es muy simple, y solo se requiere el boletín eléctrico que proporciona el instalador.
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